Okey... voy a meter mi cuchara.
Para empezar, ese tipo de historias no deben ser tomadas al pie de la letra. Son relatos inexactos de apreciaciones de un grupo humano sobre su cultura en relación a sus propias concepciones del mundo. Es decir, su cosmovisión.
Nada tiene que ver con esta región del mundo la idea desafortunada y políticamente imperante de las nociones de poder y hegemonía de un dios judío.
Pero bueno. Quieres aspectos científicos, entonces te compartiré mis creencias personales. La fábula de La Creación del Génesis bíblico deviene de los registros escritos en tablillas cuneiformes de la civilización sumeria, la primera civilización humana conocida, para la cual los seres humanos fueron creados a imagen y semejanza de seres extraterrestres venidos del planeta Nibiru, a quienes llamaron Anunnaki. Mediante la manipulación genética de una especie homicida ya existente en este planeta junto a una cruza de su simiente y su ADN resultaron los homo sapiens y los homo sapiens sapiens.
Evidentemente sólo existió una primera comunidad humana sometida a los designios de esos dioses creadores. La razón de su ser fue la extracción de oro y mineral, pero esa es una trama que relataré en otro posterior y momento.
En los hechos, estos dioses no causaron el diluvio. Para ellos y para mi todo lo futuro tanto de seres vivos y aparentemente inertes depende de dos situaciones diferentes entre sí: El hado y el destino.
El destino de Tíamat, el nombre dado a nuestro planeta por esos seres, era el de atravesar un gran cataclismo interno que actualmente es conocido como el diluvio universal. Ellos estuvieron deseosos de que eso pasara y que la humanidad fuera exterminada. Uno de ellos, el señor Enki, compadecido de la extinción de su creación decidió salvar a Ziuzudra... su propio hijo (carnal). El famosísimo Noé del génesis.
Y consideró que la biodiversidad de este mundo era hermosa. Entonces, él y sus subordinados junto a Ziuzudra y su familia recolectaron las muestras de las esencias de todos los seres vivientes, no sólo animales, que pudieron obtener. Simple código genético. Enki tuvo que hacer esto a escondidas de sus congéneres y especialmente de su hermano Enlil, por lo que las muestras que ya había recolectado desde su arribo a Tíamat las entregó en custodia de Ziuzudra quien construyó el arca físicamente equipada para mantener en frío genial esas muestras. Es evidente que salvó a unos cuantos animales en su navío, empero la riqueza del mundo inconscientemente fue salvada por él en esa forma. Eso explica lo de tus pingüinos.
Y así. 8D