No estoy fascinada con él. No me encantan sus palabras, sus experiencias y pensamientos. No me parece una maravillosa amalgama entre lo sencillo y lo complejo. No amo sus conocimientos tanto como su corazón. No me siento ansiosa por no haber hablado con él 3 días. No o extraño. No recuerdo cada momento que puedo frases entrecortadas de charlas en donde me sentía cómoda y feliz. No adoro su fuerza y sensibilidad. No me gustaría decirle lo que siento un día lejano. No aprecio cada palabra dulce sobre mi. No me siento feliz por tanto....