6. No eres tú, soy yo... Nah, sí eres tú

[Lucano Divina]

El momento es calcado: se inicia con un 'Tenemos que hablar'; luego se abona el terreno haciendo uso de 'Estoy confundido(a)'; se llega al clímax de la confesión afirmando 'Es que eres muy bueno(a) para mí'; hasta que se remata la faena con una sangrienta estocada final que rompe el corazón de quien escucha, con el mítico y legendario 'No eres tú, soy yo.' Así nace un(a) Ex.

Ahora, ¿por qué ese humano afirmó estar confundido, cuando en realidad tiene muy claro lo que quiere? ¿Por qué dijo que quería hablar, cuando en realidad no quería tener esa conversación? ¿Por qué aseguró que 'No eres tú', cuando en realidad sí eras tú?

La respuesta a todos los interrogantes anteriores, se encuentra en forma de dos píldoras. Una azul que mantiene al futuro corazón roto en un mundo de fantasía, en donde se repite a sí mismo que la relación 'terminó de común acuerdo' y en donde cree en la viabilidad de la sentencia 'Podemos seguir siendo amigos'. La otra, la píldora roja, esa que nadie toma y nadie ofrece, contiene la cruda verdad y es la que analizaremos en esta oportunidad.

Si un humano ingiriera la píldora roja, entendería que el fin de la relación fue igual a cuando un jefe despide a una empleada utilizando el epitafio 'Estamos en reestructuración', dado que es el 'No eres tú, soy yo' empresarial. En otras palabras, aunque se disfrace de una decisión consensuada, es unilateral e inevitable porque el jefe llega al extremo de echarse toda la culpa, con tal de deshacerse rápido de la empleada ineficiente. Lo cierto es que dicho vínculo laboral se termina, porque el jefe consideró que necesitaba renovar su plantel con una empleada más joven, poseedora de talentos innovadores y un contrato firmado desde hace meses.

En teoría, se podría afirmar que quien le rompen el corazón preferiría que le digan esa despiadada verdad, porque es lo mínimo que se merece ante su lealtad con la empresa. Pero en la práctica es otro cuento, porque toda empleada habla mal de su jefe, peor aún si es su ex-jefe.

Por ello, ella siempre narrará los hechos no como sucedieron, sino como quisiera recordarlos: Dirá que aunque fue despedida, desde hace rato estaba pensando en renunciar; dirá que fue cierto que no estuvo a la altura de las expectativas, pero se debió a que el trabajo nunca fue la tierra prometida que le pintaron cuando la contrataron; hasta dirá que su ex-jefe se arrepintió y le rogó que volviera a su puesto, inclusive con un salario más alto, pero su dignidad y las jugosas ofertas que le hicieron diversas multinacionales la llevaron a declinar dicha propuesta.

Hasta se olvidará de cualquier virtud que contaba sobre su antigua pareja, para sólo emitir publicidad negativa asegurando que es falsa la creencia que un pie grande es igual a una parte privada del mismo tamaño. También afirmará que su Ex la había convencido que una satisfactoria noche de sexo, no debía sobrepasar los dos minutos. Hasta soltará a andar el chisme que el verdadero significado de la frase 'No eres tú, soy yo', es que su Ex está 'confundido' porque ahora no le atraen las Hembras. Lo más pintoresco de esta campaña de desprestigio, es que no faltará la ocasión que ella lo llame a las 3 de la madrugada, impulsada por litros de alcohol en su sangre, a recriminarle que haya sido reemplazada por una empleada que no le tiene cariño a la empresa.

Al final, como no existe tal cosa como un 'buen despido', dado que la parte expulsada a su libre albedrío siempre queda descontenta con el arreglo, un humano invariablemente extenderá sólo una mano ofreciéndole al futuro corazón roto la píldora azul, mientras la otra mano esconde la roja detrás de la espalda. En síntesis, debido a que una futura Ex se le manifiestan los mismos efectos secundarios sin importar el color de la píldora ingerida, por eso siempre se le ofrece la opción mentirosa para que la exigencia de explicaciones que no escuchará, se dé más tarde junto a su 'mejor amigo'. El mismo mejor amigo que espera en esos momentos de fragilidad una noche de placer con su amor platónico, sin entender que sólo tendrá posibilidades, incluso derecho a repetición después de terminada la relación, si deja un trauma como lo hizo el Ex.

Hasta una próxima verdad humanamente irracional, Amigos de lo Salvaje.


Lucano Divina
Comandante en Jefe de Amigos de lo Salvaje-EA
Selvas de Sur América, agosto 4 de 2011

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