“Lolitas”: De la Ternura de la Niña y La Seducción de la Mujer

[Rose Bellatrix]

Existen muchos elementos que me llaman la atención al valorar a las llamadas “lolitas” o Lolis. No soy aficionada asidua del manga y anime, pero afortunadamente eso me da un punto de vista más neutral (y desafortunadamente menos comprensivo) que una persona que si lo es. De todas formas, es interesante realizar un “estudio” o, en este caso, un pequeño y ligero análisis de lo que es una Lolita, lo que significa, cómo se representa y lo que puede provocar generalmente en los varones aficionados al manga y anime.

“Lolitas”: De la Ternura de la Niña y La Seducción de la Mujer

[justify]   Minifaldas insinuantes, el clásico traje de colegiala, sonrisas tiernas, miradas inocentes, movimientos elegantes y graciosos, casi una niña…pero a la vez una mujer. Lolitas.

Se han convertido casi en un ícono, sin embargo también tienen un “fondo” o significado, además del de parecer armónicas figuras encarnación de inocencia y seducción.

Lo “Loli” se ha referido a la vez a una “moda”, estilo de vida y una figura destacada en el anime y manga. Muchos se han declarado aficionados a las “Lolis”, algunos lo han definido como un “estilo de vestir” y otros como una subcultura que prolifera en algunos países.



El origen o la historia pueden comenzar desde muchos puntos de vista, el artístico, el psicológico y comportamental.

El ideal en el manga y anime se torna alrededor de la “Niña desvalida”. Rasgos delicados, comportamiento sumiso. El manga y anime presentan entonces una estética estática prescrita a las japonesas por códigos de conducta (confusionistas y budistas) y de apariencia física (cortesanos y de moda actual).

La “Niña desvalida” se presenta como ideal a mujeres de cualquier edad en diferentes contextos. Esta forma estética permite el control del deseo masculino sobre lo que debe ser una dama. Entonces se forma la idea de que la belleza debe ser así, kawaii, en todo momento. “Los dibujos tiernos, amelcochados, con bordes redondeados y colores pastel, inspiran la ternura que desea disfrutarse en las criaturas femeninas que, por no existir en la vida real, se desean intentando modelarlas desde la historia del manga/anime.

La infantilización de la mujer pasa de la ternura (que contiene una actitud soñadora, melancólica, cariñosa y desvalida) incluso en  argumentos de anime menos compatibles como en las heroínas de acción y drama. [/justify]



Del Concepto: “Lolita”, “Lolis” y “Lolicon”
[justify] 

Lolicon es una contracción japonesa de la frase “Lolita Complex” (complejo de lolita). Se describe muchas veces como una preferencia sexual por jovencitas prepúberes o a un individuo con tal atracción. También se utiliza para describir al  manga o anime “Lolicon” un género en donde los personajes femeninos son representadas de manera erótica en un estilo artístico reminiscente del estilo de manga Shojo. Fue usado por Japón alrededor de 1970  y fue usado para describir relatos dojinshi (comic amateur de niñas) En 1980 el lolicon se hizo disponible ampliamente en muchos números de revistas manga hentai.

“Lolita” también hace referencia a la novela del escritor ruso Vladimir Nabokov publicada por primera vez en 1955. En la novela, un hombre (Humbert Humbert) se enamora de una niña recién entrada la pubertad (lolita) haciendo todo lo posible por permanecer cerca de la niña; por el otro lado la misma lolita que consciente de la atracción que siente Humbert, aprovecha la situación para manipularlo y prácticamente para esclavizarlo. El mismo Nabokov les llama en su libro Nínfula.

“Lolita”, por tal razón también se ha dado como denominativo para chicas sexualmente precoces y/o que suelen tener preferencia por las relaciones con hombres mayores, en este caso dando paso al “síndrome de lolita”.
También ha servido de referencia para referirse a un estilo de vestir seductor, inocente en la cual la mezcla de encajes y maquillaje dan nacimiento a una subcultura (calificada así por algunos) o las “Lolitas”. [/justify]



El Traje de Colegiala: De Guerra, Identidad y Estética

 

[justify] En el boom de los liceos o Lyceenes a mediados de los 90, apareció por las calles de Tokio una moda singular. Como los Blue jeans, en Estados Unidos, el Uniforme militar es un ícono de la cultura japonesa contemporánea en un principio los soldados de la armada de tierra y marina imperial, quienes encarnaban la imagen del ciudadano uniformado. Después de al guerra, una revancha, el rol fue delegado a los estudiantes. El uniforme después es usado como un símbolo fundamental en estos tiempos que  un anti símbolo del sistema político y educativo. Al cabo de esta última acepción, a partir de los años 90, el avant garde artístico de la cultura underground se apoderó del traje como fue el caso de los Estados Unidos, los artistas, motociclistas, y hippies se apropiaron de los jeans inclinados por su origen enfocado al trabajo. Después de la guerra, el uniforma escolar de verano se le veía de varias maneras y modas, éstas de acuerdo al grupo social que se pertenecía. E los ochentas la cultura los estilos de vestimenta empezaron a estandarizarse. Producciones como Sera-Fuku to kikanju en 1981 (película en donde los estudiantes organizan una banda criminal al estilo yakusa-mafia japonesa) Yuyake nya nyan /(petites chattes du crepuscule) en 1985 o Maboroshi no Futsu Shojo (“La pequeña Modelo es una Ilusión) fueron determinantes en el modo y tipo de conducta que seguirían los estudiantes de la época. En la misma década, esta imagen se impuso tanto en la pornografía como en la ciencia ficción.

“A finales de los ochenta el  número de hombres asistentes a las convenciones de manga amateur se incrementó y los nuevos géneros de manga amateur para chicos comenzaron a crecer en importancia en la Comic Market. El género en el cual la mayoría de estos Shojo manga para hombres caía era el denominado Lolicom, una abreviación de Lolita Complex, una frase japonesa derivada de la referencia la novela de Nabokov “Lolita”.

Lolita Complex es comúnmente utilizado para referirse al tema de la obsesión sexual con las prepúberes, la cual se volvió particularmente fuerte en la cultura japonesa durante los ochentas y los noventas. El manga lolicon usualmente presenta a una joven heroína “aniñada” o afeminada con grandes ojos y un infantil, pero voluptuoso cuerpo, gustosamente vestidas en un revelador conjunto o armadura. La actitud expresada hacia el género en una mayoría del manga lolicon amateur es completamente diferente a la expresada por los fans masculinos del manga de niñas, incluyendo historias de amor gay y parodias.

Los temas del manga lolicon, escritos por y para los hombres, expresan una completa fijación con jóvenes mujeres o tal vez con jovencitas (Shojo). Las pequeñas heroínas del manga lolicon simultáneamente reflejan una preocupación por el incremento de poder y posición de las jóvenes en la sociedad, tan bien como un reactivo al deseo de ver a estas jovencitas infantilizadas, desvestidas y subordinadas. A pesar de lo inapropiado de su actitud pasada de moda, muchos jóvenes aún no han aceptado la posibilidad de un nuevo rol, abarcando mayor autonomía para la mujer, en la sociedad japonesa. Estos hombres, confundidos por su inhabilidad de relacionarse asertivamente e insubordinarse ante una joven mujer contemporánea, fantasean sobre inalcanzables chicas en sus mangas de chicas lolicon para hombres. [/justify]

“Kawaii”:Colores Suaves, Miradas tiernas y formas Insinuantes de Mujer
 
 

[justify]  En anime la estética es esencial.  Lo más característico es su aspecto visual que salta a la vista con el diseño de los personajes. Ojos grandes (ovalados para expresar juventud, vivacidad y horizontales para expresar adultez y seriedad). En  contados casos son pequeños o no pasan de ser puntos). Éstos son definidos y de colores llamativos ( café, rojos, verdes, azules, amarillos, grises, violetas, rosados). El coloreado combina sombras, tonos y luces para generar profundidad.

El cabello es otro elemento, puede ser abundante o escaso (incluso nulo), de cualquier color posible (rojo, azul, verde, blanco, etc.) y llevar cualquier peinado. De la misma forma, el juego con luces y sombras determina su movimiento. En el caso del cuerpo, éste conserva la proporción humana, pueden ser delgados (no anoréxicos), o gruesos (incluso obesos). Altos o bajos, incluso ser deformados (enanos, cabezas grades y cuerpos pequeños, etc.). En el caso de las mujeres suele destacarse el busto (sea por su gran dote o por la escasez del mismo). Otros elementos como la nariz o la boca suelen ser pequeños, e el caso de la boca de las mujeres estas pueden llevar un discreto color en los labios. [/justify]

 [justify]  En las imágenes de lolitas la estética suele ser esencial para generar aquella impresión y por lo tanto generar aquella atracción secundaria. Es una amalgama de actitud, colores, formas y todo definido bajo parámetros estrictos que lo convierten en algo “bonito” o como muchos investigadores han definido; lo “Kawaii”.

Según un aficionado al manga:

“Los rasgos de muchos ojos son para que sean más expresivos, el típico ojo no es como muy expresivo, no da mucho pero mucho de lo que le gusta a la gente del anime es la expresividad de los personajes y los ojos son una de las zonas más comunes de expresión y entonces si uno se fija en ciertas series si el dibujo del ojo lo ponen un poco más grande es como más tierno o que está triste que va a llorar o da distintos toques a la expresión del personaje”.

En la imagen de lolita también suele ser esencial la mirada además de los ojos; aquel contacto visual o aquella expresividad. El contacto ocular, por si mismo, intensifica la intimidad- mirar está relacionado de forma directa con el agrado, expresa y estimula las emociones y es un elemento importante en la exploración sexual y activa la excitación rápidamente,. Cuando nuestros ojos se encuentran sabemos cómo se siente el otro, pero además el otro sabe que nosotros conocemos su estado de ánimo.

Los ojos de las mujeres en el anime miran y directa o indirectamente hacen partícipes en la escena al espectador.
En la lolita el conjunto de colores pasteles, la mirada o contacto visual, los gestos de ternura y delicadeza y el conjunto; suelen ser elementos que envuelven indefectiblemente al espectador en el gusto, en la esencia del gusto por la lolita.

En la cultura japonesa, esencialmente, con el ideal de sumisión y servicio que tienen sobre las mujeres; el ideal de lolita suele ser altamente seductor, destacándose figuras como la “Niña desvalida”, la “sirvienta “y entre otras que ya suelen presentarse como  figuras comunes entre ellas. [/justify]

“Síndrome de Lolita” y Psicología: De Seducción y ternura

 
[justify]  A la atracción hacia una persona muchísimo menor, generalmente apenas entrando en la pubertad, se la conoce como hebefilia en mujeres y  ebofilia hacia los varones.

La atracción suele ser provocada por la mezcla del inicio de la madurez  corporal y la inocencia e inexperiencia de la niñez.

A una variante de este comportamiento se la conoce como “Síndrome de lolita”  por algunos autores (no clasificado oficialmente).

Como se mencionó anteriormente, este comportamiento puede ser visible en la novela de Vladimir Nabokov “Lolita”.
Otra característica de las lolitas es su inicio precoz de su sexualidad, previo a conocer a sus enamorados, que se utiliza para engancharlos y manipularlos. El antecedente literario de Lolita fue  el personaje del libro “Josephine Mutzenbacher”, de Félix Salten, autor de Bambi, que inicia su vida sexual a los 7 años. Antes de la publicación de Lolita a las Nínfulas se las llamaba “Josephines”.

En algunos países se ha destacado la presencia de “Lolitas” como pertenecientes a un subgrupo o parte de una subcultura que generalmente suelen hacer presencia en espacios públicos. Sobre esto, el comentario de una de las integrantes de un grupo particular de  “Lolitas Góticas” al entrevistarse con un periodista:                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   
"Emulamos el estilo victoriano, con vestidos de encaje que se usan sobre un traje negro y con maquillaje gótico", contó, sentada frente al palacio Pizzurno. Esta tribu, de origen japonés -una de las últimas que llegaron al país-, se compone sólo por mujeres. Su actividad favorita es tomar el té en una plaza. "Todos tenemos una parte impura. Nosotras la caracterizamos vistiéndonos como chicas inocentes, para enfatizar que en realidad nadie lo es"[/justify]

Algunas Referencias Bibliográficas

•   Bogarín Quintana Mario Javier “Kawaii”. Apropiación de Objetos en el fanático de manga y anime. 2011
•   Carr E.H. Sociología de la Imagen. Capítulo 2, publicación PDF.
•   Bogarín Mario Javier “Kawaii” y la Cosificación de la Mujer en el Manga y Anime. Societarts, revista de Artes, Ciencias Sociales y Humanidades; México. 2009
•   Vásquez Rocca Adolfo “La Estética Otaku y el Imaginario Manga/Anime”. En web. Adolfovrocca.bligoo.com
•   Periódico La Nación de Buenos Aires. 15 de septiembre de 2008. “ Tribus Urbanas, lugares de Pertenencia”.

[天使アニメフランゲル]

Lolidemocrata reportándose:

Los términos que lamentablemente aquí se mezclan son parte de la no comprensión de sus significados, no vamos a criticar el esfuerzo por comprender un mundo desconocido por parte de la escritora sabemos que a ella le apasionan estos temas es por eso que me gusta su constante búsqueda y recopilación de información en temas como este, es cierto que el tema es profundo, pero solo se ha tocado el ápice del iceberg de lo que aquí se escribe, se destaca el ánimo de querer comprender este mundo “normal” del país del sol naciente, pero la cultura occidental nos a idiotizado de tal forma que confundimos aspectos socio-ético-cultural de nuestra sociedad con la de otra sociedad distinta y diferente.

Lo “Loli” se ha referido a la vez a una “moda”, estilo de vida y una figura destacada en el anime y manga. Muchos se han declarado aficionados a las “Lolis”, algunos lo han definido como un “estilo de vestir” y otros como una subcultura que prolifera en algunos países.

El termino “Loli” no viene ni es parte de una “moda” ni un “estilo de vestir” es la contracción de la palabra “lolicon”, el término “rori” hablando correctamente, fue usada en escritos de la década del 70 sobre psicología, más tarde al finalizar la década de los 70 y en casi toda la década de los 80 y 90 fue la contracción de lolicon, y también fue usado indiscriminadamente en las revistas a la venta al público adulto en general de “desnudos infantiles” que como sabemos eran totalmente legales desde la década del 80 hasta los finales de los 90, cabe recalcar que el fin de las revistas y libros fotográficos de las llamadas “lolita idol” llego en el año 2000, el término “rori” tuvo su máximo auge en 2Channel a principios de este siglo, y es por mucho el término que ha sustituido en la jerga de los tabloides digitales a la palabra lolicon.

Lolicon es una contracción japonesa de la frase “Lolita Complex” (complejo de lolita). Se describe muchas veces como una preferencia sexual por jovencitas prepúberes o a un individuo con tal atracción.

El término “lolita complex” en Japón, no deriva directamente de la novela “Lolita” si no del de la segunda edición del escrito de Rusell traducido al japonés, el término “lolita complex” apareció por primera vez en la obra titulada “tropezando en el campo de coles” de Shinji Wada, y se describe más a fondo en la obra “introducción a la recolección de chicas” de Tatsuhiko Shibusawa.

El significado de “Lolita complex” fue descrito por Rusell como “la atracción que siente una niña por una persona de mediana edad”, pero después de algunos estudios hechos por él, termino cambiando su significado y escribiendo un libro sobre el tema titulado “Lolita Complex” en el cual se define a tal complejo como: “la atracción que siente un adulto por las niñas”

No doy más pautas para poder demostrar que mucho de lo que se escribe sobre el “lolicon” está tergiversado y/o está mal interpretado, el inicio y la aparición de este fenómeno lleva años de estudio, y no simplemente un copy/paste de lo que se lee por ahí.

Pasando al tema de grafica/dibujo:

“Los rasgos de muchos ojos son para que sean más expresivos, el típico ojo no es como muy expresivo, no da mucho pero mucho de lo que le gusta a la gente del anime es la expresividad de los personajes y los ojos son una de las zonas más comunes de expresión y entonces si uno se fija en ciertas series si el dibujo del ojo lo ponen un poco más grande es como más tierno o que está triste que va a llorar o da distintos toques a la expresión del personaje”.

podemos darnos cuenta enseguida que el tipo y estilo de dibujo es un mito en el anime manga, la característica del personaje no depende del dibujo, y por lo visto el que escribió lo que se encuentra citado no ha estudiado o ha profundizado sobre las corrientes y estilos de dibujo manga, cabe resaltar el estereotipado discurso de “los ojos hacen al manga lo que es” que utilizan los fanboy, y no así un verdadero aficionado, la personalidad de los personajes están dados no por el dibujo si no por los sentimientos que interpretan o dan a conocer en lo largo de la historia.

"Emulamos el estilo victoriano, con vestidos de encaje que se usan sobre un traje negro y con maquillaje gótico", contó, sentada frente al palacio Pizzurno. Esta tribu, de origen japonés -una de las últimas que llegaron al país-, se compone sólo por mujeres. Su actividad favorita es tomar el té en una plaza. "Todos tenemos una parte impura. Nosotras la caracterizamos vistiéndonos como chicas inocentes, para enfatizar que en realidad nadie lo es"

Para terminar no sé por qué aquí se hace alusión a algo real con algo imaginario, el hecho de que lleve el término “lolita” no significa que tenga que asociarse al lolicon/loli, el término “gothic lolita” un estilo de vida y no una simple moda, como el anime y manga en Bolivia en sus comienzos eran sinónimo de “dibujos animados porno de los japoneses”, el “Gothic lolita” en el mundo occidental es mal llamada una tribu urbana, sus inicios en la década del 70 no van de la mano del lolicon o del loli, nace separadamente como una forma de queja hacia la moda de la época, casi una burla a la moda de aquellos tiempos en que se trataba de occidentalizar a Japón, dentro de esta moda no solo las mujeres están incluidas o son las únicas, los hombres también forman parte importante de este estilo de vida.

Mencionar en este punto que el imaginario del lolicon/loli, es eso, un imaginario, y no debe por ningún motivo mezclarse con la realidad o tratar de dar por hecho que “loli” es igual a una niña de carne y hueso, no podemos mesclar fantasía con realidad, y no debemos tratar de comprender una cultura como lo es Japón como si fuera nuestra propia cultura, recordando que los pervertidos para los japoneses somos nosotros y no ellos, ellos crean y consumen fantasías e imaginaciones, no por nada se les ha llamado el “país de los sin sexo”

Creo que me dedicare a escribir un libro sobre el rorikon! :3

[Rose Bellatrix]

 Gracias Lolidemócrata por las aclaraciones . Por eso dejé muy claro que sé muy poco o nada sobre los orígenes de todo ello pero a mi defensa debo decir que saqué todo de fuentes muy confiables en sociología y psicología; ten por seguro que sí hubiese sabido de puntos importantes como en las declaraciones los hubiera expuesto (no ando copiando por ahí lo primero que encuentro,por cierto.) y sobre otro punto.. Tienes todo mi apoyo en escribir ese libro, no sabes lo difícil y necesario que es tener fuentes fidedignas...para los que queremos hacer investigaciones sobre el tema,sobre todo en Bolivia. Dale!

[Teru Mikami]

Ahora el denominado Dictador Moe hace su aparición, tras ser acusado insosteniblemente de profanador de cunas por un lolidemocrata, lo que me da legitimidad para opinar al respecto (?) xD

A ver, en el Artículo dice:

Según un aficionado al manga:

“Los rasgos de muchos ojos son para que sean más expresivos, el típico ojo no es como muy expresivo, no da mucho pero mucho de lo que le gusta a la gente del anime es la expresividad de los personajes y los ojos son una de las zonas más comunes de expresión y entonces si uno se fija en ciertas series si el dibujo del ojo lo ponen un poco más grande es como más tierno o que está triste que va a llorar o da distintos toques a la expresión del personaje”.

Pues bueno, es eso. La opinión de un aficionado. Puede ser cualquiera y es sólo una opinión; sin embargo líneas arriba el artículo de Rose afirma:

  En anime la estética es esencial.  Lo más característico es su aspecto visual que salta a la vista con el diseño de los personajes. Ojos grandes (ovalados para expresar juventud, vivacidad y horizontales para expresar adultez y seriedad). En  contados casos son pequeños o no pasan de ser puntos). Éstos son definidos y de colores llamativos ( café, rojos, verdes, azules, amarillos, grises, violetas, rosados). El coloreado combina sombras, tonos y luces para generar profundidad.

Yo no podría estar más de acuerdo con eso. Muchos estilos de mangakas y diseñadores de personajes confluyen en ello para denotar el estilo japonés, el cual incluso ha pretendido ser emulado por artistas chinos y coreanos - como por ejemplo, el manwha del Guerrero Baek Dong-So - con resultados muy aceptables, pero que denotan no proceder del archipiélago y esto exclusivamente por los rasgos usados en los dibujos.

Veamos ahora algunas afirmaciones del experto lolidemócrata:

... la personalidad de los personajes están dados no por el dibujo si no por los sentimientos que interpretan o dan a conocer en lo largo de la historia.

En un principio estaba de acuerdo con ello, que realmente me parecía que los argumentos de las historias narradas en anime y manga - como la historia de Juuni Kokki (12 Reinos) - influía ostensiblemente en el desarrollo de la personalidad de los personajes, y que claramente sería una caracteristica "japonesa". Sin embargo, ello se trata de una plena subjetividad... en su mayoría las tramas de anime y manga cautivan la atención del espectador lector, pero... entre Panty & Stocking with Garterbelt (un anime cartoonizado) y Teen Titans (un cartoon americano animizado lol) no hay mucha diferencia entre ciertos elementos...

Entonces concluyo en que no es bueno generalizar.

Bueh, independientemente de los puntos de vista en controversia, para mi ha quedado claro un punto en común que tienen tanto el "lolita complex" como el "rori" y tomando las palabras de Rose se resume en que:

La atracción suele ser provocada por la mezcla del inicio de la madurez  corporal y la inocencia e inexperiencia de la niñez.

He ahí el porqué existe tanta fascinación al respecto. Tenshi, no creo que tu adores tanto el lolicon porque no puedas insubordinarte ante una chica "normal", ¿o si?

Sería bueno que nos des una opinión del porqué te gusta o porqué consumes "rori" (ademas de una explicación de porqué no llenas tus foros al respecto porque nadie te va a creer un "no tengo tiempo" LOL)

P.S.: Rose, tus imágenes no se ven por la configuración de privacidad del álbum en Facebook donde están alojadas. Recomiendo que las subas a www.imgur.com

 

[天使アニメフランゲル]

  Dictador no confundas imaginario con realidad, que es lo que acá hago notar, no se puede igualar un CGI o 3CGI con una persona de carne y hueso!

  La diferencia entre aficionado y fan/fanático es abismal.

  No lleno mi zona porque no tengo tiempo!  Si quieres ver y leer algo interesante dale clic a mi firma! 

  Ya ha pasado tiempo desde tus proyecciones del Otakupalooza y por lo visto no has hecho llamado a gente para que se pase a postear por el foro! Seguimos como antes, cinco pelagatos llenando el foro. La cuestión es que sean más de 20 saturándolo. No hay incentivo navideño para postear por aquí? Y como ves, Alexa va en retro y perdemos visitantes! 

PD: 

[Габура Ликанон]

Me encanta, me encanta el tema que tocado Rose. Esta chica tiene una intuición aguda.

El primer punto que voy a rescatar es lo que Michel Foucault sostiene en su texto “Historia de la Sexualidad”: —En todos los tiempos, y probablemente en todas las culturas, la sexualidad ha sido integrada a un sistema de coacción; pero sólo en la nuestra, y desde fecha relativamente reciente, ha sido repartida de manera así de rigurosa entre la Razón y la Sinrazón, y, bien pronto, por vía de consecuencia y de degradación, entre la salud y la enfermedad, entre lo normal y lo anormal. No es que la sexualidad haya constituido sólo una apuesta en el juego por el poder, sino que se haya convertido en la interdicción de una vida creativa a cambio de una fatalidad originada por una arquitectura viciada—.

Como quiera que la arquitectura del hombre nos da una fecha reciente, es notable como viejos fenómenos naturales de la sexualidad aún circunspectan nuestra ontología desde la propia médula; y aquí estamos, cara a cara frente a un fenómeno asociado con la trata de blancas, el tráfico de personas, la pornografía y la prostitución infantil y la más censurable interdicción a un hecho tan viejo como el propio hombre.

Hoy, al medio día, veía como algún jefe de contenidos del noticiero “Al día” de Bolivisión, infinitamente estúpido, dejó emitir una nota en la que una chica de 17 años, 11 meses y 29 días se escapó de su casa en Sucre para acudir a una cita con un amigo virtual de 30 años en la ciudad de La Paz. Él podría ser acusado de estupro y ella fue promocionada como una víctima más del tráfico de personas. Es posible que esa sea la verdad, pero, ¿y si no lo fuera? Ella parece el perfil de una chica “adolescente” con atracción por hombres de edad media; una “lolita tardía”. Si a eso le sumamos el proyecto del Senado Japonés para vetar el Lolicon, pues notamos que algo raro ocurre entre la sexualidad y el juego de poderes.

Yo no puedo imaginarme todo el tema lolicón limitado sólo al estilo de dibujo o la actitud de una chica X o Y de un manga cualquiera. En esta apuesta la literatura ha jugado un papel todavía más antiguo. Me remito a la Dolores de Nabokov, a la Delgadina de Gabo Marquez, a la Alice de Carroll, a la Juliet de Shakespeare o la Artemisa de Homero. La historia de nuestra especie —incluso desde el Cromagnon según Jean M. Auel en su obra “El Clan del Oso Cavernario”— ha estado plagada de lolitas. Sin embargo, su rol en el poder y la construcción de la anatomía del hombre no se ha manifestado jamás porque la propia “lolita” no es más que un invento del hombre que ella misma creó. Veamos otros aspectos.

Existe una sombra de incomodidad cuando el elemento “lolita” es transfigurado en círculos no pertenecientes a una comunidad otaku, freak o incluso literaria. Existe una censura psíquica, una barrera mental de negación ante algo que es Natural. Desde la Gnósis se sabe que todos los espíritus que encarnan, nazcan como hombres o mujeres, son de carácter masculino. Espiritualmente hablando, según José María Aragón y Zecharia Zitchin, todos somos hombres. Pero biológicamente hablando, al momento de la concepción todos, varones o damas, somos todos mujercitas —es horrendo pensar que Shwarsneger haya sido mujer también cuando fue concebido xD—. Entonces nos vemos ante una dicotomía de la epistemología humana, somos tan hombres como mujeres y tan mujeres como hombres. En ese juego bipolar de la definición propia del Ser Sexual en el humano se presentan diversas figuras y, en este campo inexplorado, nace en la psique el arquetipo de la “lolita”.

Lo “loliconesco” no es una propiedad distintiva sólo de la cultura asiática, lo ha sido anteriormente también de la cultura centro-occidental, y durante milenios. Para muchos reyes europeos —y, por alguna misteriosa razón, con pronunciada frecuencia entre los zares rusos— era normal tomar como cortesanas y amantes a muchachas que exhiban la frescura que las damas reales no tenían, muchas de esas cortesanas no pasaban de los 13 años; es más, cuando Iván IV, el Terrible, era príncipe del Principado de Kiev, a los 16 años, tenía una doncella de compañía de 10 años con la cual se crió y aprendió a…….. bueno, el resto no es necesario ser relatado.

Ahora bien, visto desde el otro lado nos enfrentamos hoy con los índices perenes más altos de prostitución infantil en los últimos decenios.  La aberrante distorsión que se tienen de algunos símbolos parecen haber tocado el “lecho oceánico” de una sociedad en decadencia desde 1989. Entonces no debe aparentar raro que lo loliconezco se haya convertido en una moda o en una apuesta por el Ser y el deber Ser.

Por otro lado está el hecho de que la arquitectura del hombre sea una invención cuya fecha reciente de creación esté marcada en nuestras conductas sexuales, no es que quiera sonar muy freudiano, pero en toda apuesta sentimental existe una apuesta de deseo y de sexualidad. Entonces nos topamos con incontables varones que se dejan fascinar por la fragilidad de una colorida lolita. El símbolo como tal, visto desde lo literario, pasando por lo musical, audiovisual y terminando en el manga, estriba sobre la fáctica verdad que reza: “que todo es una ficción”. Sakura, Dolores, Kokonoe, Julieta, Azuka o Alicia no son más reales de lo que Simbad o Holmes lo son. Pero esta mentira piadosa creada como refugio para miles de varones —y algunas pocas damas— tiene un trasfondo realmente interesante. Al no existir una “lolita” en la vida real, al ser un personaje ficcional de tantos varones en contraposición a la “femme fatale” vendida por los medios como arquetipo de mujer perfecta, se denota la existencia de un abisal sendero psíquico en la ingeniera del Ser. Entonces los humanos dejan su sexualidad en aras de un nuevo elemento que no es el deseo, sino la necesidad. Pamela Anderson fue un ídolo de la clase de “femme fatale” que vendió una imagen de feminidad deseada y moldeada; pero el conjunto de femmes fatales tiene un punto de quiebre ante las lolitas originadas detrás del fetiche morboso: Pamela Anderson en uniforme de colegiala. Entonces surge una Emma Watson con su pelirojo desabrido, una Natalie Portman con su asesino italiano o una Hit Girl con su patea-culos personal; los símbolos se venden y se extrapola la femme fatal por la lolita. ¿Qué demonios ocurre aquí?

Resulta que los varones se han visto coartados por la cultura que ellos mismos crearon para dejarse llevar por ciertos aspectos que vienen incluidos en el paquete genético que nos conforma. Existe una feminidad masculina, un arquetipo de lo que el hombre espera de una esposa, de una amante, de una amiga, de una hermana, de una madre o de una hija, y todo aquello tiene que ver con la fragilidad y la protección; la mujer debe ser frágil para que la fortaleza del hombre se justifique, pero a la vez debe ser fuerte para proteger el débil sistema emótico del varón. Lo cierto es que tal mujer no existe, es un arquetipo natural, no uno psicoideo, entonces el hombre empieza a fotocopiarlo desde su área de umbra dentro de la mente. Se dibujan lolitas, se escriben lolitas, se figuran lolitas encarnadas y nacen los romances idílicos que terminan fáctica y brutalmente. La ternura se entremezcla con lo sexual y, a su vez, se deshace de la lujuria por medios totalmente inocuos. Los autores de lolitas caen en un ostracismo brutal y los lectores se dejan llevar, simplemente permiten que lo artístico haga el trabajo de Re-Vivir por ellos. Todo esto lleva a una conclusión, y es que las lolitas, tanto en su plano de realidad como de ficción, apetecen más como el desdoblamiento de la masculinidad en su inverso polo directo que como una manifestación del más asqueroso y viciado deseo pederasta. Una cosa no tiene que ver con la otra. ¿Y entonces qué de la femme fatal? ¿Qué de las mujeres ostentosas y opulentas? ¿Qué ocurre con la actitud depredadora de mujer fuerte, dominante, tetona, culona, piernuda, casi desnuda y maquillada como vampiresa que todo hombre anhela y pavonea ante sus amigos borrachos? Ese, ¡ese!, es el mayor de todos los misterios; amigos, ahí están las mujeres de verdad. La mujer guerrera, terrible y autosuficiente no es más que la masculinidad femenina, el lado real de la mujer. Entonces, hablando ontológicamente, la figura de la lolita vendría a ser, en verdad, la cara oculta bipolar de los varones. Señores, nosotros somos las lolitas, somos las “niñas” que llevamos dentro, por así decirlo. En contraposición, en las chicas se da un fenómeno interesante, ellas por dentro se convierten en observadoras de sí mismas; se vigilan, se admiran, son como el varón interno para el cual tratan de ser deseables. Ellas mismas son su “propio varón” y se ven capaces de hacer solas todo aquello que ningún hombre podría realizar en soledad. Esa independencia femenina es lo que tanto aterroriza la parte del ego psicológico masculino, entonces nace el machismo, la figura de macho dominante alfa que tiene vencer a otros machos para ganar el derecho de aparearse con las hembras de la manada. Pero ellas no son hembras, resulta que son mujeres y son autosuficientes. A falta de rebaño el hombre se convierte en su propio rebaño. Y por si todo esto no fuera ya de por sí lo bastante complicado resulta que lo más importante en la historia antropológica del hombre es trascender esa realidad, para ello deberíamos ser matriz de nuestro propio parto y ese misterio, por desgracia, sólo las mujeres lo poseen.

Todo esto, desde el campo de la semiótica, nos brinda un elemento todavía más curioso, que raya en lo melodramático, y es que el símbolo natural de la lolita ha moldeado de tal forma la arquitectura del hombre que su fecha de creación reciente se demuestra en el envilecimiento del propio símbolo. El hombre se encuentra tan sumido en su confusión estratégica y su daltonismo gnoseológico que ha olvidado por completo quien era en su Lado Opuesto. Entonces no es raro que los índices de prostitución de niñas se hayan disparado los últimos 15 años, o que ahora todo lo referido a lo “lolicon” sea visto con malos ojos. Esto no se trata de un gusto, una afición, un modo de vida o una razón para el onanismo; son símbolos. El hecho que a ciertos “líderes de opinión” les cueste más trabajo dar un criterio sobre las aficiones de ciertos sectores de la juventud apegados a la cultura oriental, que en relación a los propios Nazis, es un índice que aquí se barajan más elementos que una moda solamente. Como diría Foucault, es ver cara a cara al más primigenio deseo y necesidad de proteger y ser protegido. Eso equivale a la desviación actual del Símbolo, que se prueba mediante las aberraciones del siglo XXI.

En fin, creo que me extendí demasiado, pero esta temática me ha apasionado por muchos años. Creo que le echaré la culpa de ello a Gabo Marquez y a Natalie Portman, qué se yo. Es un asunto extenso que en algún momento llega a la raíz propia del conflicto: el poder. Lo demás es cosa de estar en casa, abrir el libro de Lolita y disfrutar las peripecias de un viudo. O ponerse a ver Hayate o Kodomo no Jikan para reír con las diabluras de niñas que siempre arrancan una sonrisa. No es por nada, pero existen tantos moralismos con respecto a un asunto tan simple que a veces me dan ganas de lanzar quinientas ojivas de armamento nuclear al centro de la Tierra y hacer desaparecer tanta miseria. Es un poco radical, pero en serio dan ganas… xDDDDD

Por cierto, para todos los que gusten de las “lolitas” literarias, aconsejo dos títulos: “La flaqueza del bolchevique” de Lorenzo Silva… o “El Arco de Artemisa” de un servidor, moi.

[ramittah]

“Lolita” también hace referencia a la novela del escritor ruso Vladimir Nabokov publicada por primera vez en 1955. En la novela, un hombre (Humbert Humbert) se enamora de una niña recién entrada la pubertad (lolita) haciendo todo lo posible por permanecer cerca de la niña; por el otro lado la misma lolita que consciente de la atracción que siente Humbert, aprovecha la situación para manipularlo y prácticamente para esclavizarlo. El mismo Nabokov les llama en su libro Nínfula.

Esta es la explicacion mas logica para mi y la que tiene mas base cultural... no creo que Vladimir haya copiado algo de la cultura del anime...

Comence a leer y se me vino a la mente lo de la novela... no hubiera sido mejor debatir enteramente de la novela en si?
Saludos

[Teru Mikami]

He estado viendo últimamente el anime "Kodomo no Jikan", por diferentes razones 

Lo que me ha llamado poderosamente la atención es que casi todos los fansubs han traducido los insultos de Kuro al profesor Aoki, "lolicon" como "pedófilo" así, sin asco.

Se que Gaburah nos ha explicado la diferencia entre pedofilia y pederastía, pero ya no se en que creer... 

[天使アニメフランゲル]

  para interpretar kodomo no jikan te tienes que leer los manga, el anime es 10% de lo que es el total de la historia, y deja de confundir imaginario con lo real!