La Paz, ¿ciudad maravillosa?

[Teru Mikami]

[justify]La Paz es una de las Siete Ciudades Maravilla del Mundo
Fue elegida en este selecto grupo junto a Beirut, Doha, Durbán, Habana, Kuala Lumpur y Vigán.

Vía: La Razón

La Paz fue elegida este domingo entre las nuevas Siete Ciudades Maravillas del Mundo, junto a otras urbes que disputaron ese privilegio en el concurso lanzado por la organización New 7 Wonders.

Además de la ciudad sede del gobierno de Bolivia, la lista de las siete ciudades maravillosas del planeta se encuentra integrada por Beirut (Líbano), Doha (Qatar), Durbán (Sudáfrica), Habana (Cuba), Kuala Lumpur (Malaysia) y Vigán (Filipinas).

 â€œ Felicidadees La Paz !!!... Gracias Bolivia!!! Hicimos que el mundo sepa que La Paz es una Ciudad Maravillosa!!!”, publicó en su cuenta de Twitter el alcalde Luis Revilla poco después que los organizadores del concurso hicieran conocer su determinación en su portal digital.

La Paz y las otras ciudades fueron elegidas entre 14 finalistas, entre las que se encontraban Barcelona (España), Chicago (Estados Unidos), Londres (Inglaterra),Ciudad de México (Meéico), Perth (Australia), Quito (Ecuador) y Reykjavik (Islandia).

En Dubai, al anunciar los nombres de las ciudades de New7Wonders , Bernard Weber , fundador y presidente de esa organización , agradeció a todos quienes colaboraron en esta elección.

"Me gustaría dar las gracias a todos los que han ayudado a promover la campaña de New7Wonders Ciudades desde su creación en 2011. Comenzamos con más de 1.200 candidatos de 220 ​​países diferentes y aquí tienen 7 que representan la diversidad global de la sociedad urbana. Por primera vez en la historia humana , más de la mitad de la población de nuestro planeta vive en ciudades, y esta elección subraya el carácter radicalmente desafiante de nuestro mundo cambiante ", afirmó.


Bien, ahora iniciemos el debate. ¿Realmente Nuestra Señora de La Paz merece el título de "ciudad maravillosa"?
Considerando el caos vehicular, las manifestaciones, la pésima planificación en el crecimiento de urbe, los parches a medias como soluciones de transporte (teleférico y bus Puma Katari) además del cáncer del comercio informal que se asienta en todas las calles que se pueden recorrer... francamente yo NO considero que esta ciudad sea una maravilla.

La amo. Me encanta. Vivo en ella, me fascinan muchas cosas... pero en honor a la verdad no puedo mentirle, no puedo hacer creer que es algo que realmente no es.

Lo mejor de la campaña, para mi, fue esta canción. Y será el video de la semana en los foros, pero eso es todo.
Para mi, esto fue un gran fraude pre electoral (y eso que me simpatiza Revilla) al estilo Dakar. Nadie sabe cual es el peso real en cuanto a prestigio de los organizadores, ni cuanto costó la nominación y la victoria. En fin, lo real es que todos los payasos quisieron una rebanada de la torta, y hasta vimos comerciales de la Gobernación, al Presidente y al Cocarico en spots donde parecía que la iniciativa hubiera salido de las sienes del Ejecutivo Central  .[/justify]

https://www.youtube.com/watch?v=C7V4fMcAgvE

[ishvara]

Bah... Teru que aguafiestas -_-.  Cuando yo me enteré que La Paz está entre las 7 maravillas del mundo salte de una pata de felicidad . Ya, enserio La Paz es hermosa... Disfruto cada día que voy allá, el paisaje es increíble, cuando estas en el teleférico y la ves desde las alturas te sorprendes de lo que ves. Copacabana... Otro lugar hermoso, sus iglesias, su infrestructura.... Los edificios tan altos, las calles limpias, las personas tan buenas y simpáticas (siempre que voy me tratan muy bien y me refiero a gente desconocida también porque me pierdo seguido y debo preguntar  )  el teleférico es otra cosa impactante ahhhh no sé estoy enamorada de La Paz, yo creo que tiene bien merecido el titulo. Aunque tengas razón en lo del transito, aburre estar parada tanto tiempo por la congestión vehicular... Igual vale la pena!!! ¡Viva La Paz!   

[Teru Mikami]

Err... bueno, la ciudad de La Paz es diferente al Departamento de La Paz y por ende a Copacabana 
Pero se entiende tu efusividad 

[ishvara]

Yo pensaba que incluía toda La Paz....  bueno de todas maneras es hermosaaaa!!!   

[Neko_Alex]

  como lo veo es mas del modo positovo, no le des tanta importancia a las cosas a las que estamos acostumbrados, por que ya casi son parte de nuestra cultura, ademas mejorar merece tiempo y dinero invertido, caso de las cebritas, tardó pero ya nos son muchos mal educados.
 

[Teru Mikami]

He estado leyendo los artículos de El Llokalla, en Facebook. Comparto una opinión que me gustó, sobre este fraudulento tema:

CARTA ABIERTA A LOS PACEÑOS (por Anónimo)
Estimado conciudadanos paceños:
He sido invitado por los administradores de El Llokalla para leer los comentarios hechos a mi artículo previo llamado “‪#‎LaPazMaravillosa‬: una estafa” y dar una respuesta a las críticas hechas a este artículo. Por el volumen de comentarios solo he podido leer aquellos que recibieron la mayor cantidad de likes y unos especialmente seleccionados por El Llokalla por contener alguna observación meritoria de responder.
Empiezo por el reclamo a mi anonimato, a pesar de que éste es irrelevante al fondo o sustancia de la información que se presentó en el artículo. A fin de dar perspectiva a los lectores sobre quién soy y cuales son mis motivaciones, voy a revelar algunos datos sobre mí, en conexión a nuestra ínclita ciudad La Paz.
Soy paceño, tengo más de treinta y menos de cuarenta años, estoy casado y he vivido toda mi vida aquí en La Paz. Desde la elección de Juan del Granado he votado siempre por el MSM y ahora votaré nuevamente por Luis Revilla porque creo que ha hecho una maravillosa gestión en mejorar la calidad de vida en nuestra ciudad. Así que, lamento decepcionar a los que me creian masista….no lo soy. Naturalmente, no estoy de acuerdo con la participación de la Alcaldía de La Paz en el concurso New7Wonders pero puedo comprender que dicha participación le sea estratégica a Revilla para ganar el favor de las mayorías y no regalarle simpatizantes a los candidatos masistas que también apoyaron la campaña. No lo justifico, pero no soy tan miope como para no entender sus motivos políticos de corto plazo.
Cuando bajo de El Alto y veo la hoyada y el Illimani me emociono tanto como cualquier otro chukuta. Me encantan las marraquetas, la plaza Avaroa, Sopocachi, el Parque Urbano Central, el Montículo, y me se de memoria el himno a La Paz. De hecho, me gusta más que el himno nacional. Me gustan las Alasitas y varias veces me he disfrazado de Pepino. He desayunado api con pastel en el Merlan, he comido llauchitas del Mercado Camacho, le he cascado tucumanas en la Federico Zuazo, adoro el Teatro Municipal, el cine 6 de agosto, el Centro Sinfónico de la calle Ayacucho y nunca me canso de visitar de vez en cuando los boliches alrededor de la calle Jaen. El plato paceño es mi plato nacional favorito, siempre que la llajua esté bien picante y la papita bien hervida. Cuando escucho Chuquiago Marka de Los Kjarkas se me hace siempre nudo en la garganta. Soy fanático del tango pero mi tango favorito no es argentino, sino la famosa canción “Illimani” del maestro Nestor Portocarrero. Amo los Puma Kataris y espero con ansias pronto subirme al Teleférico. Soy estronguista a muerte, pero tengo amigos bolivaristas a quienes les confiaría mi vida. Esta ciudad es mi hogar, y al igual que la mayoría de Uds, tengo un afecto especial por ella. Aquí crecí, estudié, me casé y aquí vivo y trabajo.
Así, paceño como soy, me considero una persona suficientemente adulta para expresar mis desacuerdos o inconformidades y explicar las razones que las sustentan. El artículo que escribí no iba dirigido a disminuir los improbables méritos de La Paz para ganar un concurso internacional de “maravillez”. Si participaramos en un concurso serio, creo que nos iría tan bien como le va a nuestra selección en los mundiales, pero ese es otro tema. Mi disconformidad en este caso tenía relación con la falta de transparencia e idoneidad de la organización suiza New7wonders, la falta de compromiso o beneficio medible para los ganadores y la credulidad de la gente que apoyó el concurso, sin considerar las señales que claramente indiciaban que este no era más que un emprendimiento de dinero fácil para empresarios extranjeros sin beneficio significativo para los ganadores.
Aún si hubiera hecho un artículo crítico hacia la ciudad de La Paz como tal, (como lo hicieron dos columnistas de Página Siete cuyos trabajos fueron enlazados por El Llokalla en la sección de comentarios a mi artículo), al igual que dichos autores no me sentiría en necesidad de ofrecer disculpas. Quien quiera tomar ofensa por cualquier crítica que pueda deducirse a una ciudad, es libre de hacerlo, como también es libre de reinscribirse a la guardería y hacer todas las pataletas que quiera ante gente dispuesta a aguantarlas. Me excluyo de ese grupo. Mis artículos no pretenden tener cautela en no ofender a personas incapaces de escuchar opiniones diferentes y que deja pasar la oportunidad de una discusión adulta y en vez de eso jugar al “guardián del honor cívico” llenando Facebook con insultos mediocres sin siquiera darse el trabajo de procesar la información que aporta el artículo, o de verificarla por cuenta propia.
Soy paceño, pero no pretendo idealizar mi relación con la ciudad o sentirme obligado a amarla como si fuera un miembro de mi familia. No hay nada más enfermizo que el amor por obligación. La ciudad es la gente la habita, y no toda la gente de esta ciudad está dentro de mi círculo social, por tanto, dentro de mis afectos. Hay paceños que conozco, y hay paceños que no conozco (y por lo que he leído en los comentarios de Facebook, es preferible no conocer). A todos los respeto en su calidad humana y siento empatía por ellos como la sentiría por cualquier miembro de nuestra especie, sean o no paceños, vivan o no en este rincón del mundo. El hecho de que exista otra gente que viva en la misma ciudad me da algo de qué hablar con ellos si me los encontrara en otro lugar del mundo, pero nada más. Nada garantiza que tengamos algo en común, valores en común o afectos en común. Es solamente una coincidencia de domicilios y de proximidad a experiencias similares (pelearse con un minibusero, ir a un clásico en el Siles y cosas mundanas que ayudan a una conversación con un compatriota en el extranjero).
Como vivo en esta ciudad y observo como otros conciudadanos se comportan (y las calles de la ciudad dan testimonio de dicho comportamiento) hay material de sobra para asumir una actitud moderada y escéptica al momento de proponernos para un galardón de “ciudad maravillosa.” El artículo que escribí expone datos y hechos que indician una campaña oscura, poco transparente y con pocas perspectivas de tener un impacto medible a favor de la ciudad. Pensé que habría mayor indignación, no hacia mí, sino hacia los maquinadores del fraude. Reconozco mi ingenuidad. Como buenos estafadores (expertos en marketing, además) New7wonders sabe bien como hacer que la víctima del fraude se convierta en defensora, cómplice y encubridora del mismo. Esto en psicología se llama disonancia cognitiva. Fallé en anticipar que por la disonancia cognitiva el estafado prefiere justificar la estafa o negarla que reconocer que fue tomado por sorpresa, o que no tuvo la suficiente curiosidad y sentido de alerta para deducir lo que ocurría tras bambalinas.
New7wonders le ha endulzado el oído al público paceño y con el oído dulce, los paceños hemos abierto las puertas de par en par y hemos dejado que estos marqueteros suizos traigan jabonadoras industriales para lavarnos el cerebro. ¿El mensaje? #LaPazMaravillosa ‪#‎BoliviaOrgullosa‬: voten, voten, voten ¿La técnica? Dejar que los habitantes se adulen así mismos incesantemente en las redes sociales, los medios de comunicación y el discurso político hasta convencerse de que su ciudad es maravillosa, simplemente por sus sentimientos de nostalgia y regionalismo. En otras palabras, #LaPazMaravillosa es así porque queremos que sea maravillosa, porque la alternativa es que simplemente vivamos en una ciudad tercermundista con cerros y un lindo nevado. ¿Porqué somos maravillosos? Porque sí. Así de sencillo. ¡Qué facil vender así el producto! Somos maravillosos porque no necesitamos explicarlo, porque se nos ocurrió, porque alguien nos dio el hashtag, por votación mayoritaria (dizque).
Ahí está el éxito de la estafa. Los paceños ya queríamos sentirnos especiales mucho antes del concurso hayan o no motivos para la nominación. Ya eramos suficientemente chauvinistas antes de siquiera enterarnos del concurso. El concurso es el catalizador de esas ansias de ser alguien, de tener importancia. El mensaje de subtexto de la campaña no es que La Paz sea maravillosa, sino que nosotros lo somos por vivir en ella….y que eso debería llenarnos de orgullo, porque somos paceños….y la frase que viene después es “Viva La Paz, Carajo!”, con la cual sellamos el trato con el vendedor de la pomada mágica. Así de fácil es caer en la farsa del chauvinismo, necesario para vender el hashtag. Hay que reconocer, la técnica es sutil, fácil de implementar…..una estafa sumamente ingeniosa.
A nadie le gusta descubrir que ha sido usado o abusado (se sabe que muchas mujeres tienden a defender o justificar a los maridos que las mienten, engañan y pegan). Los defensores del honor de La Paz que se dedicaron a grafitear el sitio de El Llokalla con sus vulgaridades son como mujeres maltratadas que creen que es preferible que la traten con condescendencia a tener que vivir solas o vivir con el estigma de solteronas. El estigma en este caso sería caer en la trampa de creer que exponer una crítica es ser “anti-patriota”. Recordaré decirle eso a mi esposa cada vez que me critique una corbata, le diré que sus críticas muestran que es “anti-matrimonio” y que si me ama debería pasarse el tiempo diciendome cosas bonitas (a ver cómo me va con eso).
Mi intención con el artículo era poner en evidencia los aspectos oscuros de la campaña que, claramente, está llenando los bolsillos de entidades sin compromiso visible por la preservación o mejora de nuestra ciudad, ni siquiera con la promoción activa del turismo. Para entonces la lealtad ya estaba consolidada a favor del producto #LaPazMaravillosa y los críticos como yo debían ser denunciados de agresores al orgullo paceño. El artículo tenía por propósito hacer uso de nuestro sentimiento de orgullo contra las maquinaciones de una entidad extranjera oportunista que venía a aprovecharse de nosotros, pero fue tomada como agresión a dicho orgullo. Ironía, a la máxima potencia.
En los comentarios negativos que se hicieron al artículo, se indicó el solo hecho de ganar ya nos dará notoriedad y eso mejorará el turismo. A diferencia de UNESCO, New7Wonders no es tan generosa en la difusión de los ganadores de sus galardones. La organización cobra cargos y tarifas por el uso publicitario del galardón (es, al final de cuentas una empresa privada que quiere explotar su marca, como cualquier otra empresa) Si bien la prensa considera todo este concurso meritorio de una nota breve en algún periódico prestigioso, resulta ingenuo pensar que porque fuimos mencionados en una lista de siete ciudades que apareció una vez, en una noticia corta publicada en día de semana por el New York Times, que los neoyorquinos harán fila en las agencias de viaje para comprar pasajes a Bolivia. Si el concurso tuviera la notoriedad mundial que tienen las declaraciones de la UNESCO (y el peso que lleva estar certificados por una organización que lleva años valorando y preservando monumentos y costumbres de la cultura mundial), posiblemente habría algún beneficio para La Paz. La realidad es que New7wonders no solo no tiene la legitimidad de UNESCO, sino que ésta se ha distanciado EXPRESAMENTE de New7Wonders en dos ocasiones, como se informó en el artículo.
Los países que producen la mayor cantidad de turismo receptivo y emisivo (países europeos, Estados Unidos, Australia, Japón, etc) no lograron que sus ciudades fueran declaradas ciudades maravillas. Esto no significa que dichos países no tengan internet o dinero para pagar un SMS como lo tenemos los bolivianos, los cubanos o los vietnamitas. ¿Qué será? En países ricos y con ciudades maravillosas éstas no clasificaron al top 7, pero tienen gente con dinero e internet a disposición para votar. Solo hay una explicación: no les interesa participar en concursos de marketing de poca clase como el de New7Wonders. A ellos no les lavaron el cerebro. Ellos sí tienen algo de amor propio (se sabe que los franceses a veces tienen demasiado amor propio). El punto es que a los parisinos les puede valer tres corchos remojados que París no haya sido elegida ciudad maravilla (a pesar de que realmente, es una maravilla). Y tal vez por eso no necesitan participar.
Eso sin embargo no resuelve la situación del resto de los votantes: los turistas. ¿Qué sucede con los 15 millones de turistas que visitan París cada año? ¿Son ellos un montón de turistas indiferentes sin acceso a internet, sin la voluntad de darle su voto a la Ciudad de la Luz? Esta es una señal de que existe una alta probabilidad de que la votación mundial no exista. El hecho de que las votaciones estén localizadas en ciudades distintas a las más visitadas de acuerdo a estadísticas de turismo mundial, sugiere que New7Wonders selecciona ciudades que por circunstancias topográficas o históricas tienen algún elemento exótico o llamativo y lo que es más importante: tienen políticos demagogos interesados en extraer dividendos políticos del “sentimiento de unidad” de sus habitantes. Este es claramente el caso de La Paz y de La Habana, dos ciudades ganadores que conozco personalmente.
New7Wonders dice que la votación fue mundial (a pesar de que no hay prueba de que siquiera haya existido una votación, o que ésta haya sido observada, escrutinada o revisada). Aquí vale la pena hacernos una pregunta de simple sentido común. ¿Cuáles son las probabilidades de que una ciudad como Paris que recibe alrededor de 15 millones de turistas al año pierda en una votación de ciudades maravilla contra una ciudad que con esfuerzo llega a 600.000 turistas al año? ¿Esos 15 millones de turistas son, mayoritariamente de países sin internet? ¿Los mismos parisinos no tienen internet para votar a favor de su ciudad? ¿Dos millones de alteños y paceños (contando ancianos y bebés recien nacidos) logramos con 600.000 turistas al año mayor votación que la que podrían lograr 66 millones de franceses y 15 millones de turistas al año?
Si usamos la analogía de un concurso de belleza (porque al final “belleza” y “maravilla” son dos conceptos subjetivos y abstractos), ¿cuán legítima sería la corona si cada Miss podría votar por si misma? ¿Sería más legítimo que siempre gante Miss Brasil porque tiene más población dispuesta a votar por ella? ¿Sería más legítimo si ganara siempre Miss Chile porque tiene mayor proporción de votantes conectados al internet? Claramente los organizadores de New7wonders han pensado en estas incoherencias, y por ello no han hecho públicos los mecanismos de votación, ni han permitido que se auditen. Si la votación fuera democrática y mundial, los resultados se inclinarían a favor de la ciudades más visitadas….por algo son las más visitadas. Nadie podría éticamente votar por una ciudad que no ha visitado (a pesar de que el formulario de votación de New7wonders permite este tipo de “tropiezos”).
Hasta donde yo he podido investigar no existe ningún tipo de información sobre lo que la fundación New7Wonders hace por los monumentos, sitios y ciudades que ganan el concurso. Posiblemente hagan algo, asumamos que lo hacen. ¿Dónde están las notas de prensa de Bernard Weber haciendo donaciones a los alcaldes o curadores de los monumentos galardonados en versiones anteriores del concurso? Sigo buscando y no encuentro. Aún de encontrarlas, me haría las mismas preguntas sobre el detalle de dichos aportes y su significación respecto de la inversión de la ciudad o monumento en el concurso. Lo que sí se ha podido encontrar es que la fundación New7Wonders (asociada a la NOWC) alega que en versiones anteriores del concurso “apenas” ha podido recuperar sus costos. Nuevamente, sin publicar cifras…el papel lo aguanta todo.
Si esto no es suficiente, vamos más allá. Asumamos que nuestro galardón por sí solo basta como premio para que mayor número de gente considere venir a visitarnos y gastar su dinero acá. El grado de beneficio que saquemos de este trofeo de lata solo podrá constatarse verificando un incremento notable de visitantes extranjeros no vinculados a la promoción realizada por el Estado, es decir, realizando encuestas a turistas que vengan a La Paz y digan que la razón principal por la que vinieron fue porque les causó curiosidad saber cómo era esta “ciudad maravilla” del ranking New7Wonders (y si estarían dispuestos a retornar después de ver como realmente es). Dudo que tales encuestas se realicen, porque actualmente ni siquiera nos preocupamos si los turistas que vienen a nuestro país han disfrutado su estadía. De hecho, tenemos una calificación de 4,1 sobre 10 respecto al ranking de países más amigables al turista, por tanto, no es un buen augurio si desearamos mantener nuestra “maravillez” ante los visitantes extranjeros. Pero sería bueno que las autoridades que promovieron esta campaña realicen estas encuestas y, a diferencia de New7Wonders, dejen que las mismas sean transparentes y auditables. El paso siguiente será auditar si la inversión en publicidad que se hizo para el concurso (por muy baja que haya sido) ha sido superada por el nivel de ingresos que el turismo excedente de New7Wonders le trajo a La Paz. Ahí está una noble tarea para el Viceministerio de Turismo.
Una critica interesante que me hicieron es que supuestamente me habría contradicho al afirmar que el concurso sería fraudulento porque se inclina a favorecer a países desarrollados, y la elección de La Paz refutaría lo anterior. Aquí cabe aclarar que, en este punto yo no estaba expresando mi convicción de que New7wonders efectivamente favorezca más a países desarrollados (de hecho, pocos países desarrollados con ciudades maravillosas como Paris, Tokio, Viena, Buenos Aires, etc, han logrado clasificar). Mencioné esto citando y describiendo el argumento de la UNESCO para desvincularse de New7wonders. Esto puede ser verificado fácilmente en el comunicado publicado por esta entidad. Si New7Wonders hace una votación mundial, tendría que haber una abstención masiva de varios países desarrollados para que sus ciudades maravillosas no lleguen a los puestos finales. ¿O New7Wonders es una votación que los excluye? Poco coherente, si lo que venden es una “votación global”. En cualquier caso, si New7wonders no publica la auditoría a las votaciones hechas en su sitio web o en la de sus sponsors, la crítica esencial es la falta de transparencia del concurso, lo cual, al igual que las críticas hechas al TSE en las últimas elecciones generales, son valederas para levantar sospechas sobre la legitimidad o idoneidad de los mecanismos de selección de los ganadores. La incoherencia y la inconsistencia del modelo de votación de New7Wonders respecto a los resultados obtenidos sería la misma que si en el Trópico del Chapare, donde las encuestas ponen al Evo con 80% de intención de voto, en las actas figure 90% de votos a favor del Samuel y ningún voto para el M.A.S con asistencia de solamente el 10% de los votantes registrados. ¿O no suena un poco sospechoso que grandes países con grandes poblaciones, grandes ciudades maravillosas, con masivo flujo de turismo y gran acceso internet no hayan llegado a los primeros puestos? Si New7Wonders hubiera sido democrática, se hubiera confirmado el reclamo de UNESCO. Que haría yo si fuera un suizo marketero astuto? Haría creer que la votación es mundial, pero solo me concentraría en países crédulos y dispuestos a entregar su dinero a cambio de nada, especialmente en alianza con políticos altamente demagógicos y empresas dispuestas a lucrar con el sentimiento de “unidad”.
Después de ver los numerosos comentarios, veo que la línea de opinión mayoritaria fue defender el concurso bajo el argumento de “algo es algo”, “por lo menos todos nos unimos, aunque sea por un trofeo de lata”. Algunos optaron por tildarme de “aguafiestas”, “amargado” o “resentido”. Otros me reclamaron no haber hecho mi crítica antes y haber esperado que se anuncien los resultados. Sobre esto solo puedo decir que hasta este fin de semana previo al anuncio, yo no tenía ningún interés en el tema….pero como el feed de mi cuenta de Facebook se inundó de #LaPazMaravillosa, motivado también un poco por el cansancio mediático de la publicidad que se le dio al concurso me pareció oportuno indagar un poco para ver en qué consistía este famoso asunto.
A los que reclaman por la supuesta negatividad ¿qué sentido tiene participar en un sitio de debate sin aportar material para debatir? ¿Qué clase de pedido es solicitarle a un columnista de una página de debate que publique artículos con enfoque “positivo”? Si Ud. es demasiado sensible para comer picante, no coma picante. Pida comida para niños y júntese con ellos, en la mesita chica para comer cosas que no le hagan arder la lengua. Está Ud. en su derecho de portarse infantilmente, pero no espere que los adultos dejemos nuestra mesa solo porque a Ud. no le interesa o no puede lidiar con la controversia y el desafío intelectual de un debate informado.
En esencia, y por todo lo arriba anotado, siento que la campaña #LaPazMaravillosa ha sido una campaña chauvinista. Creo firmemente que el chauvinismo es un sentimiento lucrativo para políticos y empresarios pero peligroso para el ciudadano común. Es una actitud destructiva e infundada, esencialmente fanática y extremsita que debe denunciarse públicamente porque atenta contra la tolerancia necesaria en la cual una sociedad civilizada debe ejercer la libertad de expresión y la autocrítica. Ser chauvinista es sentir orgullo únicamente sobre la base del país o ciudad al que se pertenece formalmente, sin base en ningún mérito propio. Es reclamar grandeza y gloria por nada más que nuestra nacionalidad o ubicación geográfica. Yo no soy de los que sienten orgullo por compartir nacionalidad con otra gente, o por estar en la misma jurisdicción municipal/departamental/nacional que ellos. Sus méritos son suyos, los míos son míos. Que vivamos en la misma ciudad es una coincidencia. Si participamos en algo conjunto, y eso trajo beneficios a la colectividad, será mérito de los participantes, indistintamente de su lugar de origen. Pensar distinto es abrir la puerta a la irracionalidad del regionalismo, el nacionalismo y la xenofobia. Nada es mérito de la nacionalidad o la ciudadanía per se (aunque debo reconocer que la balanza de la puntualidad se inclina más a favor de los alemanes que de los bolivianos….pero habemos excepciones siempre en todo lado). Siento felicidad cuando alguien que trabajó duro recibió como resultado el crédito y éxito merecidos, pero tengo la sensatez de no confundir esa alegría con orgullo propio o atribuirlo a mi condición de paceño o boliviano, como si cualquier paceño o boliviano fuese capaz de lograr dichos éxitos o méritos.
He visitado muchas ciudades en el mundo, algunas maravillosas y otras no tanto. Si son maravillosas o no, varían mucho de la persona y su situación particular. Hay ciudades que, sin embargo, tienen la tendencia a maravillar a más gente, de forma más frecuente y en modos similares. Nueva York es una maravilla de la arquitectura urbana. Barcelona es una maravilla de la vida bohemia. París es una maravilla estética, del arte, la elegancia y el glamour. Amsterdam es una maravilla de paz, tranquilidad y buena onda. Buenos Aires es una amalgama de maravillas distintas, según el barrio donde uno esté desde San Telmo, la Boca, la Recoleta o Palermo. San José (Costa Rica) no tiene nada destacable en términos de infraestructuras, pero su gente es maravillosa y por tanto la ciudad también. Hay pueblos que son más maravillosos que ciudades y ciudades con aire de pueblo que, por ser chicos y simples son más maravillosos. Hay miles de cosas maravillosas hasta en los lugares más conflictivos y mugrientos, y eso depende exclusivamente de lo que hagan las personas en estos lugares.
Crear una bolsa de 7 ciudades maravillosas por votación en internet y SMS es una simple maniobra de marketing. Adherir nuestro ego a este tipo de premiaciones es, en mi opinión, un reflejo de insuficiencia de amor propio. Es aceptar una limosna, para facilitar un negocio millonario que no se hace a favor nuestro más que usarnos como promotores no remunerados. Si nos hizo sentir bien, no interesa tanto como el hecho de cuan bajo estemos dispuestos a llegar para aceptar caridades, y “convencernos” de que no somos tan mediocres como sospechamos y que por ser “maravillosos” no deberíamos ser más críticos con la forma en la que vivimos, y cómo nos comportamos con la ciudad y con los turistas.
Porque por mucho que querramos a nuestra Oh Linda La Paz, objetivamente estamos lejos de tener un nivel de vida maravilloso. Para los que han viajado poco, o solamente han viajado a Arica, Iquique y Punta Cana esto tal vez sea dificil de dimensionar, pero hay ciudades donde el transporte público funciona, donde la gente no se agrede en las calles, o no terminan botados en las aceras borrachos y envueltos en su propio vómito después de una entrada folclórica, donde los turistas no son maltratados o engañados, donde los minusválidos son respetados, donde una lluvia fuerte no inhabilita las principales arterias de tránsito, donde la gente mantiene sus casas bien pintadas y arregladas, donde la gente construye bajo norma, donde las áreas verdes se respetan, donde los vendedores callejeros están regulados y pagan impuestos, donde no hay perros abandonados, donde la basura se recoge puntualmente, donde no hay marchas o bloqueos, donde la gente tiene siempre un parque a menos de 200 metros de distancia, donde la gente puede volver caminando a su casa a las tres de la mañana, sin miedo a perder la vida, donde los policías son confiables y donde los ciudadanos no se emborrachan u orinan en las calles durante las fiestas de barrio. Aspirar a vivir mejor es el deber de una persona sensata, pero aparentemente es tomado por un insulto por los chauvinistas que creen que estamos obligados a amar nuestra precariedad porque es “nuestra”. Nada más patético que pretender construir nuestra identidad a partir de nuestras carencias.
Es verdad que muchos turistas vienen y quedan maravillados por el exotismo de nuestra ciudad (topográfico, arquitectónico, cultural). Pero esos “muchos” turistas no hacen una significativa parte de la torta del turismo mundial. La mayor parte de ello pasa el tiempo en Coroico, el Salar de Uyuni y Copacabana, o haciendo paso para continuar viaje a Cusco u otros destinos. Es verdad que muchos extranjeros han optado por vivir aquí, porque en sus países de origen se vive con menos tranquilidad. Pero reconozcamos, que en el ranking mundial de ciudades receptoras de inmigrantes, no estamos necesariamente en el top 7. Nuestra ciudad no es tan atractiva como en un momento lo fueron para sus imigrantes Nueva York, Buenos Aires, París, Berlin y otras ciudades que han recibido millones de inmigrantes deseosos de buscar una vida mejor. De hecho, muchos de nuestros conciudadanos han optado por irse a vivir a otras ciudades y eso se ha hecho evidente en el último Censo. ¿Acaso estaban esas personas obligadas a quedarse en la Oh Maravillosa La Paz? Tal vez para ellos, lo maravilloso esté en otros lados….y tal vez lo esté para Ud, en algún momento de su vida. Tómese un traguito de cerveza, ya puedo sentir que se le está subiendo la presión chauvinista otra vez.
En fin, no quiero extenderme más, porque a diferencia de muchos de los lectores de mi artículo yo no tengo el hígado dictando mis opiniones. Agradezco mucho a todos los que participaron en la discusión, sea para apoyarme o cuestionarme. Gracias a El Llokalla por permitirme esta réplica. Ahora me voy a la Plaza Murillo a alimentar a las palomas que literalmente se cagan en esta ciudad….(como New7Wonders). Jallalla!

He aprendido lo que es el chauvinismo :3