Childfree: Sin Hijos por Elección

[Rose Bellatrix]

Hablando sobre relaciones interpersonales, de pareja y sobre estilos de vida en la actualidad surgen conceptos como “childfree” y “madres luchonas” (que se hablarán en otro artículo), entre otros que resultan curiosos pero que dan paso a la reflexión.

Pasando los veinticinco años y rodeándome de amigos que rondan los treinta y tantos, el declararse “childfree” surge primeramente como un “comentario” para convertirse en un estilo de vida que crea curiosidad y asombro. Fuimos criados por una sociedad diferente donde tener hijos era algo fundamental al hablar de “matrimonio” y “ser feliz” y la posibilidad de ser “feliz” y “casarse sin hijos” aún parece una utopía. ¿Por qué?

EL CONCEPTO
Tomado de Wikipedia (2018):
“Sin hijos, sin hijos por elección, libre de hijos, hijos no o no procreación (en inglés Childfree y Childless by choice) es un término usado para describir a quienes no tienen ni desean tener hijos, es decir, que toman LA DECISIÓN de no tener hijos”.

“La decisión de no tener descendencia es radicalmente distinta a la imposibilidad de tener hijos, ya sea por causas afectivas o socioeconómicas”.

LAS RAZONES
Más que analizar los momentos históricos importantes para resaltar el avance del movimiento Childfree desearía detenerme a analizar desde un punto de vista psicológico y personal (como es cotidiano aquí) los motivos y razones para que las personas decidan apoyar a esta causa. No son pocas (al menos en mi círculo social) las parejas que deciden libremente por esta opción que ha llegado a tal punto de reflexión en mí que deseo exponer mis pequeños comentarios.

POCA MOTIVACIÓN PARA TENER HIJOS
Entre las razones relacionadas se exponen el “desagrado” por los niños, el cambio que produce en la vida cotidiana de la persona, la falta de “instinto” maternal o paternal, falta de voluntad para cumplir con las obligaciones y rol de padre o madre.

Cabe destacar que muchos grupos se suman al movimiento childfree por razones que concuerdan con su pensamiento. Por ejemplo, el desagrado por los niños y su presencia en la vida cotidiana me recuerda al ajetreo previo al estreno de “Avengers: Infinite War” en donde miles de fanáticos mencionaron “en tono de broma” su desagrado por los padres y madres que se atrevieran a llevar a niños al cine para ver esa película. Desde un punto de vista personal y profesional me llamó mucho la atención que tal pensamiento saltara del rechazo de niños hasta los dos años y se extendiera al rechazo de niños en general. Es comprensible hablando del cine, pero ya no me sorprende escuchar más y más propuestas de restricciones a niños en muchos más ambientes como cafeterías (escuché a un amigo haciendo una declaración completamente racional al respecto mientras tomábamos café) hasta restaurantes que se consideraban “formales”.

Por otra parte una de las razones que más coherencia parece tener ante mis ojos es la que expone que “el que no desea tener hijos no debería tenerlos porque un hijo debe ser deseado”. ¿Será que los partidarios childfree son personas intelectuales que realmente proponen un estilo de vida razonable? Me quedo con la pregunta.

Otra de las razones que me llama la atención es escuchar a muchos amigos childfree decir que adoran a los niños pero realmente “ser padres no es para ellos”. ¿Excusas o razones de peso?

ESTILO DE VIDA
No querer sacrificar la privacidad personal por los niños, no sacrificar tiempo para el cuidado y atención, escasez de recursos económicos para atender adecuadamente a los  niños, no reducir las posibilidades de promoción profesional, reducir los ingresos económicos, creer que sostener un cierto nivel de intimidad emocional y física en pareja no será posible con la presencia de hijos, mantener el mayor grado de libertad de elección personal, posibilidad de cambiar estudios, lugar de residencia, trabajo a corto y largo plazo.

Muchos amigos exponen que su estilo de vida no les permite tener hijos y lo prefieren así y cuando lo hacen recuerdo a la gran Margaret Mead y Gregory Bateson, ambos renombrados antropólogos criando a su hija Mary entre los cuidados de familiares y amigos mientras realizaban su trabajo que consistía en viajes e investigaciones. ¿Será que en 1940 no había opción de pensar en un estilo de vida “cómodo” laboral y personalmente y uno debía “adaptar” su estilo de vida a la vida de sus hijos y viceversa?
Con la libertad para trabajar y avanzar profesionalmente para las mujeres este asunto ha cobrado importancia. Sencillamente se espera que una mujer que trabaja pueda casarse, cumplir los deberes como esposa y profesional, lo que desde mi punto de vista parece imposible (al menos sin un gran apoyo). Veo a mis amigos y amigas dedicados a la investigación leyendo tranquilamente en un café y veo a los que ya tienen niños enfrascados en llevar a los pequeños a un parque durante horas, todo en el mismo día. ¿Será necesario “equilibrar” todo pero sin poder rendir plenamente en todo como uno desearía? ¿Cambiar aquel pasatiempo, aquel libro, aquella investigación por el rol de padre que no se sabe cómo será? ¿Cambiar lo excitante de un nuevo conocimiento por la cotidianidad de la vida de padre o  madre?

PROBLEMAS Y MIEDOS POR LA SALUD, EL ASPECTO FÍSICO Y LA SEGURIDAD

Preocupación por la seguridad en general, riesgo en el embarazo, cambios físicos del embarazo, miedo a enfermedades hereditarias a los hijos.

Son razones menos difundidas pero que suceden. Tengo amigos que tienen enfermedades crónicas o con historia de enfermedades genéticas que temen que continúen en su descendencia. Pacientes con enfermedades mentales que prefieren no tener hijos para no “transmitir ése infierno” a sus hijos.

DESDE UN PUNTO DE VISTA PERSONAL
Es un tema de mucha reflexión. Al inicio me parecía imposible considerar tales ideas pero debo admitir que poco a poco me parecieron más coherentes. En realidad la presión social hace mucho; a una la educan para estudiar, enamorarse, casarse y TENER HIJOS para FORMAR UNA FAMILIA y pensar en la posibilidad de que no sea así resulta chocante.
Por otra parte la idea resulta descabellada hasta que la vez aplicada a tus amigos. Bueno, aún no puedo afirmar que mis amigos son completamente “childfree” ya que no lo manifiestan, pero siguen ése estilo de vida al dedicarse plena y completamente a sus proyectos sin manifestar el menor deseo de hijos en sus planes futuros (incluso los casados) pero es sorprendente verlos realizarse de una manera completamente inesperada para todos los demás, incluso para la sociedad. Como si un cuento ya escrito terminara con un final completamente diferente pero feliz.
“Se casó, no tuvo hijos y vivió feliz para siempre”.

La idea tienta, al menos en mí. Pensar en que mi estilo de vida se mantendrá: que mis compras de libros, ropa, mi tiempo dedicado a mis proyectos y sueños realizándose serán plena y solamente para mí resultan por completo una tentación. Ser madre debe ser maravilloso pero me quedo a ratos abrumada por antiguas amigas desaliñadas, desesperadas y sin ningún plan para ellas mismas hablando sobre cambiar pañales o cambiar de marca de shampoo para bebé. Mis sueños de publicar libros, escribir artículos y estructurar protocolos brillan alrededor de ideas que parecen mundanas y opacas al lado.

Pero bueno, aún queda tiempo para pensarlo. Los movimientos childfree siguen y se expanden a los círculos tan sigilosamente que llegan a veces entre las quejas de padres de familia que me expresan:

“Mis hijos no quieren tener hijos”.

[p-chan]

Hay otras razones y la que resulta más habitual en mi círculo familiar, porque hasta mi madre la compartía pero a pedido de mi padre tuvo que relegarla y terminó planificando un embarazo del que salí yo :p, es evitar sufrimiento, no el propio sino del hijo por venir.

El cambio climático no es una novedad y los problemas de pobreza, enfermedad, corrupción, violencia y guerra son tan antiguos como la humanidad misma. Como ejemplo de ese razonamiento: "Es probable que en veinte o treinta años la escasez de agua potable sea un problema mayor en casi todo el mundo. Traer hijos a este escenario es una irresponsabilidad, porque garantiza hacer sufrir a alguien por el solo capricho de realizarse como persona y cumplir el deber de formar una familia propia".

También se incluyen en este grupo personas que sufrieron mucho durante su infancia y adolescencia, que se encuentran convencidas que de traer hijos a este mundo y no estar para protegerlos, es probable que los mismos sufran tanto  o peor lo que ellos.

Muy interesante tema Lady Rose. Gracias por compartirlo.

[Teru Mikami]

Wow, una vez más Conde Bellatrix ha propuesto un tema que puede hacernos dudar de nuestros fundamentos sobre lo políticamente correcto. Muchas gracias!

“Avengers: Infinite War” en donde miles de fanáticos mencionaron “en tono de broma” su desagrado por los padres y madres que se atrevieran a llevar a niños al cine para ver esa película.

No sólo al cine. A los restaurantes, a las plazas, al mercado, en el minibus...
La otra vez debía ir hasta la Guachalla desde la avenida Arce y tomé el transporte público. Son poco menos de... ¿10 cuadras?
Pero fueron los 15 minutos mas abrumadores de todo mi año. Detrás de mi estaba una señora, en el rango de 29 a 35 quizás, con tres hijos. La mayor parecía tener unos 8 años, hablaba correctamente y se expresaba con una elocuencia poco común en pequeños de su edad. La madre tenía un bebé en los brazos y a su lado derecho una bocina, un niño de poco más de 2 que no paraba de llorar y gritar como si lo estuvieran sacudiendo. Estaba haciendo un berrinche por algo que su mamá le había negado, un capricho quizás.
Pasaban las cuadras y seguía llorando, seguía gritando, seguía agotando la paciencia del resto de pasajeros quienes, como yo, nos mostrábamos visíblemente estupefactos ante tal derroche de malacrianza. La madre sólo lo amenazaba "callate que te voy a pegar", "vas a ver en la casa" y frases así con las que trataba de esconder los apuros y disimular su total falta de autoridad. La hija mayor no paraba de hablar contando anécdotas de su escuela, disimulando el barullo y tratando de atraer la atención de su hermanito gritón.

Detesté la escena. Pensé que el mundo sería un lugar mejor sin bebés maleducados y padres faltos de autoridad. Después pensé en la sobrepoblación y en lo interesante de las motivaciones del Thanos del MCU de desaparecer la mitad de la vida del Universo por cuestiones de sostenibilidad, lo cual consigue con el chasquido de sus dedos una vez que obtiene todas las gemas en su guantelete del infinito. LOL

Por alguna razón evoqué este pequeño pasaje de mis memorias recientes; pasa que últimamente había estado pensando al respecto.  La necesidad apremiante de formar descendencia para sentir una realización biológica poco a poco va dando paso en mí al temor de perder la seguridad de mantener o mejorar el estilo de vida que tengo actualmente.

De repente pienso que hay muchas cosas que me faltan hacer, vivir, sentir, experimentar, descubrir. Que es delicioso hacerlo con una buena y propia compañía, pero que es tan o más delicioso realizarlo personalmente porque... ¡es la única voluntad sobre la que sí tienes control!
Entonces HAY que hacerlo. Veo como otros seres humanos se someten a lo que quieren sus parejas por el sólo hecho de no quedarse sólos o reconocer que metieron la pata al elegir, y veo a muchos otros tratando de justificar su infelicidad en nombre del sacrificio por sus hijos, hijos que dicho sea de paso ni les toman en cuenta a la hora de decidir y con los cuales hasta siento empatía (?).

Hoy, di gracias a Dios por tener estas opciones abiertas y por sobre todo, poder elegir todavía.

Gracias por invitarnos a reflexionar, Rose.

[Rose Bellatrix]

De nada. Y desearía aportar por otra parte lo conflictivo que resulta criar niños en la actualidad. ¿Es mi imaginación o estamos en un momento de crisis con respecto a formas de disciplina,  leyes, castigos y demás? Quizá es solo apariencia pero criar hijos antes parecía ser más sencillo. Ahora uno duda de la forma correcta de hacerlo sin dañar o ser demasiado descuidado, obedecer la ley pero también ejercer disciplina sin dañar... Ahora no cualquiera podría ser padre ya que representaría quizá negligencia o maltrato.

Resalto las palabras de Teru: ¡ Menos mal que aún podemos elegir!