Falleció Paulovich

[p-chan]

ADIÓS MAESTRO, DESCANSA EN PAZ ALFONSO PRUDENCIO

[justify]El día de ayer, cuando me disponía a preparar un "Chupe Cochala a la Dignidad", porque el sabor a dignidad era lo que más extrañaba después de los últimos anuncios del Gobierno, la bajada de pantalones de los empresarios y la participación de nuestra selección en la Copa América, advertí que las reservas de nabo escandinavo se agotaron, ya todo sabía a dictadura.

Llamé a la anciana tía Encarna, autora de la receta y mujer que recibe con frecuencia una dotación de tan soberasno, digo, soberano ingrediente que envía su hermana cada vez que observadores de la ONU visitan el país, quien me transmitió una desgarradora noticia, una funesta, nefasta y fatal información, "Paulovich ha muerto".

Su comadre Machaca quedó sin voz y la tía Encarna sin más recursos culinarios, aunque hizo hincapié que eran los últimos que le faltaba perder, total, los económicos se agotaron hace tiempo y los legales son "inaplicables como la Constitución".

Alfonso Prudencio Claure, nacido en 1927, periodista, humorista y escritor, reconocido en varias esferas, tanto como académico, funcionario diplomático, político y escritor, que en columnas dedicadas a la sátira y protesta, bajo el pseudónimo de PAULOVICH, dió vida a personajes como la tía Encarna, la tía Semáforo, Dña. Restituta vda. de Batistuta, el compadre Huevastián, el compadre Pelópidas y la comadre Machaca, entre otros, falleció ayer 7 de julio de 2019.

Adoptó el nombre de Paulovich, que se traduce como "hijo de Paulo", muchas décadas atrás, en memoria de su hijo Paulo, quien trágicamente falleció a corta edad.

Estudió Periodismo en la Escuela de Madrid, fue ministro consejero de la Embajada de Bolivia en España (1969 y 1992), delegado de la Asamblea General de las Naciones Unidas (1978), diputado por el Departamento de La Paz (1962), concejal de la Alcaldía de La Paz (1987) y alcalde municipal de la misma ciudad en 1989. También fue miembro de número de la Academia Boliviana de la Lengua ocupando la silla Ñ a partir de 1997.

Periodista galardonado a nivel nacional e internacional, escritor de varios libros y, sobre todo, un gran ser humano sensible ante la realidad, que tuvo el don de transmitir, con lacerante gracia, el reflejo del día a día.

Falleció Paulovich, murió Alfonso Prudencio Claure. [/justify]

[Teru Mikami]

Francamente esta es una de las pérdidas que más sentí en lo que va del año.
Ya van siendo como unos buenos años que dejé de leer su columna, es más, ya usualmente no leo el periódico, pero se siente y duele la partida de Paulovich porque forma parte de mi infancia, adolescencia y juventud.
Su columna era, por un tiempo, lo único que buscaba en las ediciones dominicales de La Razón, antes incluso que los suplementos de tendencias y cultura o que la misma página de G.A.N.S.O, donde hablaban de la extraña movida otaku.

Un estilo un tanto grosero, realista y muy divertido. Sus palabras resuenan como una gentil voz adulta en mi mente aún inmadura.

Qué recuerdos, qué pena y qué lamento porque... se acabó.